10 formas sencillas de mejorar tu salud

1.Aumenta el consumo de grasas saludables.

Puede que aún seas una de esas personas de la Edad Media  un poco reacias a los cambios, que evitan la grasa SIEMPRE, pensando eso de que «una caloría es una caloría aquí y en la China y que si un gramo de hidratos sólo tiene 4kcal y un gramo de grasa tiene 9kcal, mejor poder comer 2 gramos de hidratos que uno de grasa».

Si piensas así, te equivocas. Y no lo digo yo, lo dicen los estudios y los expertos de verdad (los que no han sido pagados por multinacionales).

En tu cuerpo, por mucho que tú imagines a la mantequilla navegando por tu torrente circulatorio hasta instalarse en las cartucheras, nada es tan simple.

Tampoco el tapón de colesterol es por culpa de la pobre mantequilla (De verdad)

A. Los alimentos los digerimos, y se transforman en sustancias diferentes (salvo la fibra que sale igual) así que nada se almacena tal cual te lo comes.

B. La respuesta hormonal (véase lo que hacen nuestras hormonas cuando comemos algo) es diferente si comemos grasas, hidratos o proteínas.

C. La saciedad también es importante, y la de los hidratos es baja y por eso los desayunos de cereales hacen que a las 3 horas nuestro cuerpo vuelva a reclamar comida. En cambio, las grasas y las proteínas nos permiten evitar los snacks, y otro detalle importante, nos ayudan a no llegar ansiosos a la siguiente comida.

Una buena parte de la alimentación debe provenir de grasas animales, como mi amada mantequilla o el delicioso jamón serrano (que sólo cuesta 100 dólares /100 g en Singapur 😢 )

Utiliza aceite de oliva virgen extra para aliñar (en crudo).

Consume carne, huevos, pescado y marisco habitualmente, tú que puedes. Y reza un Ave María por todos los exiliados como yo que tenemos que comer Chicken Rice.

Eso sí, teniendo en cuenta como funciona todo, es sumamente aconsejable que estos alimentos provengan de animales criados en libertad y alimentados con productos naturales. La carne y las grasas procedentes de animales estabulados y alimentados con piensos industriales distan mucho de ser nutricionalmente atractivos.

El delicioso Porc Negre Mallorquín es una opción ideal para las lectoras de esa zona. 

Incluye frecuentemente alimentos como el aguacate y el coco.
Consume con frecuencia frutos secos (preferiblemente sin tostar) como almendras, nueces, anacardos, piñones, pistachos…

2. Descansa y duerme 8 horas:

El nivel de estrés está muy relacionado con el sueño, y éste con la sensación de hambre y el aumento de peso. 

Esto se debe a los cambios en la regulación de varias hormonas (las jefas del cuerpo): Cortisol, insulina, y la pareja grelina y leptina que juntas regulan el apetito. 

El estrés afecta a tu salud de manera directa.

Relájate, y disfruta de tiempo «personal» o dicho de otra forma, autodedícate un tiempo al día a hacer algo que te encante y te haga olvidar lo que no te encanta tanto.
3. Evita los alimentos procesados.

Nunca vas a aprender a leer una etiqueta nutricional, porque nunca vas a conocer los productos que ponen en ellas, y eso es un problema porque puede que comas cosas horribles que dañan tu organismo y no te des cuenta.
 
¡Pero no pasa nada! 

Tengo una solución secreta, sólo tienes que evitar TODOS los productos que vienen en bolsas con etiquetas de ingredientes.

Si evitas las etiquetas nutricionales, (incluso esas con sus cutresemaforos capaces de convertir cereales de desayuno en un alimento más saludable que frutos secos 😱) estarás evitando los azúcares añadidos, los potenciadores de sabor, los aceites de la peor calidad que existen, las harinas más refinadas…

 Productos como bollería industrial, galletas (aunque se llamen Digestive) refrescos, salsas de bote…deben abandonar tu despensa,tu nevera, y sobretodo tú cerebro (Mamá, cuando vuelva a casa pienso hacer una revisión y como encuentre cereales o galletas no respondo de mis actos)


4.La base de tu alimentación deben ser los vegetales:
Todo tipo de vegetales, y alguna fruta. 

Conozco a mucha gente que los odia, pero hay tantos tipos que creo que ese odio se debe a que no han probado suficientes. Yo odio las coles de Bruselas, y las judías tampoco deleitan mi paladar, pero me encanta el brécol, las berenjenas, las setas y champiñones, las zanahorias, la coliflor, los tomates, la lechuga, los grelos (😭)…

Hay que experimentar hasta encontrar recetas de estos alimentos que gusten y se disfruten.

El arroz de coliflor, por ejemplo, es un buen camuflaje para que los niños y los odiavegetales coman sano casi sin enterarse…

(Ideas con la coliflor)


5. Elimina el azúcar de tu dieta:
Evita los refrescos y los zumos.

Consume dulces solamente en ocasiones especiales (y no, no es una ocasión especial que se haya destapado un caso de corrupción política en España, ni que en Galicia esté haciendo un tiempo maravilloso). 

El azúcar debe ser eso un capricho. No debe estar presente en tu dieta de forma habitual.

El azúcar dispara los niveles de insulina, y ¿Sabes qué hace la insulina?

Enciende el modo ahorro de nuestro metabolismo, y coloca toda esa energía que nos sobra (por eso de vivir en sillas y sillones) en GRASA. De esa que se acumula en tu cuerpo de verdad y no como la pobre mantequilla.


6. Reduce el gluten.

En serio, no cuesta tanto.

Hay miles de cereales sin gluten, y muchas de vosotras tenéis Termomix, así que no hay excusas que valgan.

Si tenéis interés compartiré las mejores recetas que me he encontrado para que podáis eliminar esta proteína poco nutritiva de vuestra dieta, y probar así si os encontráis mejor o no.

7. Elimina los Aceites vegetales:

Evita los aceites vegetales procedentes de semillas (como el girasol, la soja y el maíz), y los productos industriales procesados.

Evita la MARGARINA, contiene omega-6 y muchas grasas trans. 

Es mil veces mejor la mantequilla, ¡y además está muchísimo más buena!

(Mamá, si en casa aún hay FLORA pro-Active esta es tu última oportunidad)

 

8. Come sólo 2 o 3 veces al día.

No hay ninguna razón para recomendar realizar  5 comidas al día SALVO que seas el fabricante de esas comidas y además seas bueno en matemáticas. 

A continuación os presento el diálogo que imagino entre los responsables de Nestlé una compañía ficticia de productos alimentarios cuando lo normal aún eran las 3 comidas diarias:

– Si les convencemos de que los Fitres (cereales insípidos y poco nutritivos pero caros) con Resquick 0% (chocolate en polvo igual que el normal pero  cambiando azúcar por endulzantes y cobrando 1 euro mas por gramo) son la mejor forma de empezar el día si le añaden un poco de leche desnatada, y les dejamos muertos de hambre y encima les colocamos 2 productos caros nada más empezar el día.

– Genial, pues ahora sólo tenemos que desarrollar un postre «saludable»
 (😉😉) para que se lo tomen después de comer y después de cenar porque seguro que sólo el plato de comida no les llega después de ese desayuno…

– Facil, unos yogures con chocolate (y llenos de azúcar) pero 0% grasa y así usamos leche desnatada en polvo que es más barata y se los comen a pares.

– Perfecto, entonces les estamos colocando una media de 4 productos al día, más algo de chocolate en los más golosos… ¡No está nada mal!

– Espera, tengo una visión… ¿Y si les decimos que es mucho mejor que entre horas se coman además una de nuestras barritas azucaras de cereales o un paquete de nuestras galletas bajas en grasas y llenas de azúcar y harina refinada?

– No seas avaricioso. En seguida se darían cuenta de que lo único que queremos es venderles más productos, y recuerda que estamos pensando en un público que se preocupa por su salud y no quiere engordar… me parece imposible…

– ¡YA LO TENGO! Se preocupan por su salud. Me has dado la  clave. 
Pagamos un par de estudios, y a unos cuantos nutricionistas o asociaciones de médicos, para que digan que hay que evitar a toda costa la ansiedad, y que es mejor prevenir el hambre porque la ansiedad después te puede llevar a comer demasiado, y para eso nada mejor que comer 5 o 6 veces al día.
La gente cree en los médicos. Podemos decirlo también el la televisión pública, y así la gente mayor sin acceso a internet también confiarán en que es una gran idea.

¡CREO QUE PODEMOS GANAR MUCHO DINERO!

Si comes alimentos de verdad, no tienes hambre cada 3 horas. 

Las proteínas, las grasas y los hidratos procedentes de vegetales te mantienen saciado. 
9. Consume proteínas en cada una de las comidas principales que hagas.

En el desayunos:

Huevos, tortas con frutos secos, batidos llenos de vitaminas… Hay miles de opciones mejores que los Fitres, solo hay que buscar:

Desayuno delicioso 1
Desayuno delicioso 2
Desayuno delicioso 3 (salado)
En las comidas y en las cenas carne, pescado, legumbres, embutidos de calidad…

Siempre una buena fuente de proteínas ( y grasas) acompañando a los vegetales.
10. Muévete más y mejor y si puede ser al aire libre:

Empezando por el final, ejercitarse en un parque te puede ayudar (si lo haces a una hora a la que aún haya sol)  a cubrir las necesidades diarias de Vitamina D (en muchos casos de obesidad se encuentra deficiencia de esta vitamina).

Si no puedes hacer eso, al menos toma un ratito el sol, (SIN PROTECCIÓN, y ese tema ya lo hablaremos en otro post, pero ahí tenéis otras empresas forrándose, las de las cremas protectoras y las de los autobronceadores que te convierten en una zanahoria sin que te haya tocado el sol) 

Y lo de moverse, si puede ser mucho perfecto. 

Camina, sube escaleras, evita las cintastransportadorasparavagos en los aeropuertos,  y ADEMÁS (porque eso solo no es nada) añade trabajo de fuerza para que tus músculos se desarrollen. 

Crossfit, HIIT, paleo entrenamientos…

No hace falta que hagas 1 hora. 

Con 30 minutos es suficiente, pero tiene que ser intenso, y tiene que implicar muchos grupos musculares.

Trabajarlos analíticamente no sirve, ni para la salud, ni para perder grasa.

Cuantos más músculos mejor.
Y hasta aquí los 10 consejos más fáciles de seguir y más efectivos que se me ocurren si queréis empezar a ser más sanos.

¡Espero que también os parezcan sencillos a vosotros!